sábado, 8 de mayo de 2010

El vórtice

"No hay relación más importante que la relación entre tú, en tu cuerpo físico, aquí y ahora, y el Alma/Fuente/Dios del que procedes. Si antepones esa relación a todo lo demás, tendrás la estabilidad necesaria para abarcar otras relaciones. Tu relación con tu propio cuerpo; con el dinero; con tus padres, hijos, nietos, compañeros de trabajo, el Estado, el mundo...se sintonizaran pronto y sin problemas cuando hayas mimado esa relación fundamental"*


Es increíble el poder de las conexiones que establecemos con todo a nuestro alrededor. Hoy hablaba con una amiga quiero mucho, ese es tal vez mi mayor placer en la vida, hablar con los amigos. Y le contaba de la etapa extraña por la que atravieso, en la que cada día no pasan una sino dos, tres, cuatro... cosas extraordinarias y envolventes. Y depronto le dije, sin tener referencia alguna de lo que estaba hablando, que me sentía como metida en un vórtice de energía.


Entonces me citó a estos autores Esther y Jerry Hicks y empecé a indagar sobre su trabajo. Y pues que cosa encontrar que ellos han definido exactamente este estado en el que he sentido envuelta en estos días, con una poderosa luz alrededor...


Encontré entonces que según los Hicks, "entrar en el vórtice" significa básicamente los mismo que otras de sus expresiones tales como "entrar en alineación", estar uno "sintonizado, abierto y conectado"; "entrar en la zona" , "entrar en el depósito vibratorio" que ellos definen como estar sintonizado con los propios deseos y su Ser Interior, sin resistencia o contradicciones o dudas permitiendo que lo que se ha deseado se manifieste. 


No deja de sorprenderme, porque es resultado de una serie de hechos recientes, y no tan recientes en mi vida. Es una consecuencia nítida de decisiones fundamentales que he resuelto tomar de una vez por todas en esta última etapa de mi vida... conversando el otro con otro amigo le dije que en este momento de mi vida, lo único que me movía era un profundo sentido de reverencia absoluta ante Dios, y que el resto era añadidura.


Estoy aprendiendo la lección de soltar... de dejarme llevar... de entregar todo a cada instante... de vivir con toda la intensidad... y la realidad es que todo ha empezado a cambiar a mi alrededor, y todos los mensajes invitan a vivir en la plena confianza con la vida. Yo sé que esto lo vengo trabajando por años, y que Dios ha quitado de mi vida todo aquello que me impedía ver con claridad (aunque en su momento no lo entendí); pero este es un nuevo momento.


Me siento contenta, y seguramente vendrán otras sensaciones, pero me siento segura, distinta, tranquila, paciente... en espera... porque todo lo que deseo ya está, hay muchas cosas que aun no veo, pero ya sé que están y que en la medida  en que voy mirando, atendiendo a todas las señales maravillosas de la vida, se van a ir cristalizando.


Para pasar de este estado "gaseoso" como alguien lo definió en estos días... a una nueva etapa de concreción de este renacimiento de mi ser. 


Porque definitivamente falta mucho por concretar, y se concretará porque ya lo tengo tan claro, y así lo he vibrado, y así lo he declarado. Solo se trata de rendirse a los pies del Amor Maestro, y todo el resto llegará... si esto es el vórtice, he empezado a experimentarlo, es un regalo de Dios, y me plazco en dar gracias a la vida por toda la reparación que mi ser ha recibido como consecuencia de esta deliberada decisión.


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*Extraído del libro en español El Vórtice. Primera Parte. (Subtítulo: Primero sintoniza, luego actúa) por Esther y Jerry Hicks www.abraham-hicks © Todos los derechos reservados 

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